viernes, 30 de agosto de 2024
San Juan Pablo II habla sobre Santa Rosa de Lima
Queridísimos hermanos y hermanas, reanudando nuestra
peregrinación espiritual por los santuarios del continente americano, con
motivo del V Centenario de la evangelización, vamos hoy a Lima, capital del
Perú, para visitar el templo dedicado a santa Rosa.
domingo, 25 de agosto de 2024
San Juan Pablo II y la Virgen
La Virgen siempre protegió a Karol Wojtyla, aun desde su época de seminarista, mucho tiempo antes que llegara a ser el papa Juan Pablo II.
Se
conoce que el 6 de agosto de 1944, festividad litúrgica de la Transfiguración,
permanecerá en Cracovia como el «domingo negro»: la Gestapo barre la ciudad y
detiene a los jóvenes para impedir que se repita el alzamiento de Varsovia.
El
arzobispo Sapieha convoca inmediatamente a sus seminaristas clandestinos con la
intención de esconderlos en su residencia. (...) Cuando llega al lugar,
Malinski pregunta «¿Karol Wojtyla está aquí ?» Y, sí, ahí estaba, pero se había
salvado de milagro. Durante la redada de la víspera, la Gestapo había
registrado los dos primeros pisos de la casa del N° 10 de Tyniecka. Pero Karol
estaba en su apartamento situado en el subsuelo, detrás de una puerta, con el
corazón que se le salía del pecho, rezando... Los alemanes se marcharon con las
manos vacías.
Es
apenas un ejemplo de los tantos que se pueden citar sobre la forma en que San
Juan Pablo II estuvo unido y protegido siempre por María, a la que se declaraba
“Todo Tuyo” (Totus Tuus).
jueves, 15 de agosto de 2024
La Asunción de la Virgen María al cielo
El Papa San Juan Pablo II, en una de sus Catequesis
sobre la Asunción, manifestó:
♡ "El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo
de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los
demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo,
para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular
privilegio" (JP II, 2-julio-97).
♡ "Contemplando el misterio de la Asunción de la
Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a
la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura
humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la
felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los
cuerpos" (JP II , Audiencia General del 9-julio-97).
♡ Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra
el destino final de quienes ‘oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11,
28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra
Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava
de Nazaret, ya en la gloria celestial" (JP II, 15-agosto-97)
sábado, 10 de agosto de 2024
Totus Tuus Maria: ¿por qué?
El 2 de abril de 2005, hace poco más de 15 años, murió san Juan Pablo II, después de una larga enfermedad que vivió
ofreciendo un testimonio extraordinario. ¿Qué nos dice la vida y el ejemplo de
Karol Wojtyla hoy, en un contexto dramático como el que estamos experimentando
debido al coronavirus?
La propagación de la
epidemia y el informe diario sobre el número de víctimas han encontrado una
sociedad mal preparada y han dejado ver el vacío espiritual de muchos. El
periodista Indro Montanelli, poco antes de su muerte, hizo esta consideración
lúcida y honesta: "Si debiera cerrar los ojos sin saber de dónde vengo, a
dónde voy y qué he venido a hacer en esta tierra, ¿valdría la pena abrir los
ojos? ¡Mi opinión es una declaración de fracaso!”. Estas palabras de Montanelli
son una fotografía de la situación de una parte de la sociedad actual. También
por esta razón la epidemia es aterradora: porque en muchas personas, la fe se
ha extinguido. Juan Pablo II era un creyente, un creyente acérrimo, un creyente
constante y la fe iluminó su camino de vida.
Todos recordamos el último
Viernes Santo de Juan Pablo II. La escena que vimos en la televisión es
inolvidable: el Papa, entonces impotente, sostuvo el crucifijo en sus manos y
lo miró con gran amor y se podía sentir que estaba diciendo: “Jesús, yo también
estoy en la cruz como tú, pero contigo espero la Resurrección”.
Juan Pablo II quiso que
estas palabras aparecieran en su escudo de armas como lema: Totus Tuus Maria.
¿Por qué? La Virgen estaba cerca de Jesús a la hora de la crucifixión y Ella
creyó que era el momento de la victoria de Dios sobre la maldad humana. ¿Cómo?
A través del amor, que es la fuerza todopoderosa de Dios.
Y María, poco antes de que
Jesús consumara su sacrificio de amor en la cruz, escuchó las palabras
exigentes que Jesús le dirigió: “¡Mujer, he ahí a tu hijo!”. Es decir, "No
pienses en mí, sino en los demás, ayúdalos a transformar el dolor en amor,
ayúdalos a creer que la bondad es la fuerza que vence la maldad”. Desde ese
momento, María se ha preocupado por nosotros y, cuando nos dejamos guiar por
Ella, estamos en buenas manos. Juan Pablo II creía en ello, confiaba en María y
con María, transformó el dolor en amor.
(Extraido de Sitio Santísima Virgen)
martes, 6 de agosto de 2024
San Juan Pablo II nos explica la Transfiguración del Señor
La invitación que el Padre dirige a los discípulos, testigos privilegiados del extraordinario acontecimiento de la Transfiguración, resuena de nuevo hoy para nosotros y para toda la Iglesia. Como Pedro, Santiago y Juan, también nosotros estamos invitados a subir al monte Tabor junto con Jesús y a quedar fascinados por el resplandor de su gloria, contemplando a Cristo envuelto en luz, en compañía de los autorizados portavoces del Antiguo Testamento, Moisés y Elías. A él le renovamos nuestra adhesión personal: es el «Hijo amado» del Padre. Escuchadlo. Es una invitación a dejar que la luz de Cristo ilumine nuestra vida y nos comunique la fuerza para anunciar y testimoniar el Evangelio a nuestros hermanos. Como bien sabemos, es un compromiso que implica a veces muchas dificultades y sufrimientos. La experiencia de la Transfiguración de Jesús prepara a los Apóstoles para afrontar los dramáticos acontecimientos del Calvario, presentándoles anticipadamente lo que será la plena y definitiva revelación de la gloria del Maestro en el misterio pascual. Al meditar en esta página evangélica, nos preparamos para revivir también nosotros los acontecimientos decisivos de la muerte y resurrección del Señor, siguiéndolo por el camino de la cruz para llegar a la luz y a la gloria. En efecto, «sólo por la pasión podemos llegar con él al triunfo de la resurrección». ¿No es verdad que, precisamente por conocer a Cristo, su persona, su amor y su verdad, cuantos lo experimentan personalmente sienten un deseo irresistible de anunciarlo a todos, de evangelizar y de guiar también a los demás al descubrimiento de la fe? Os deseo de corazón a cada uno que este anhelo de Cristo, fuente de auténtico espíritu misionero, os anime cada vez más.
-Homilía del Papa San Juan Pablo II en 1999-
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