sábado, 30 de septiembre de 2017

La Papieska Kremowka el dulce preferido de San Juan Pablo II

El Papa Juan Pablo II habitualmente almorzaba y cenaba de un modo muy simple y bastante temprano ya que su día comenzaba a las 5.30 de la mañana, su primera comida era la más importante, la espiritual en la Santa Misa, luego tomaba el desayuno con té y pan con manteca, al almuerzo para él era fundamental todo los días comenzar con un plato de sopa, y generalmente comía sutiles porciones de carne con bastante verduras, para terminar con la fruta. En la cenas, comía lo que avanzaba del almuerzo. Todo cuidadosamente preparado por las monjas polacas.

Pero de tanto en tanto se daba un gusto goloso, añoranzas de su amado país y que se hizo famoso con el nombre de Papieska Kremowka (pastel de crema papal), un dulce hecho con pasta de hojaldra rellena con crema. Cuando era estudiante, recordaba papa Wojtyla, con sus amigos para festejar la promoción del liceo, organizó una competencia para ver quien lograba comer más Kremowka, Karol llegó a comer 18 pero no fue el ganador.

Esta es la receta para la Kremowka:

Ingredientes:
2 capas de hojaldre
500 ml. de leche
4 yemas
125 gr. de azúcar
50 gr.de fécula de maíz
1 cucharadita de esencia de vainilla
La piel de un limón
1 cucharada de manteca

Preparación:
Hornear dos masas de hojaldres de esas que se compran en el supermercado, o comprar directamente las hojas de hojaldres ya preparadas.

Para la crema colocar la leche en una cacerola calentar y agregar la mitad del azúcar y la vainilla. Tamizar la fécula de maíz y el azúcar restante para evitar grumos, agregar las yemas mezclando sin batir. Verter la mitad de la leche sobre el batido de yemas, mezclando bien.

Llevar al fuego el resto de la leche. Cuando rompa el hervor, volcar la preparación de yemas, mezclando con batidor para evitar la formación de grumos. Cocinar durante un minuto, removiendo bien para que no se pegue. Quitarla del fuego y dejarla enfriar.

Cuando la crema pastelera esté fría, extenderla sobre una de las capas de hojaldre y luego taparla con la segunda hoja de hojaldre. Espolvorear con azúcar impalpable, cortar y servir.

Algunos también agregan un poco de rhum o nata a la crema, para darle más sabor, pero a san Juan Pablo II le gustaba más la tradicional si estos agregados.

Y recuerda como él mismo dijo en la XVII Jornada Mundial de la Juventud: “Así como la sal da sabor a la comida y la luz ilumina las tinieblas, así también la santidad da pleno sentido a la vida”

sábado, 23 de septiembre de 2017

San Juan Pablo II y el Santo Padre Pío de Pietrelcina

El Padre Pío de Pietrelcina y Juan Pablo II (Karol Wojtyla) han sido dos enormes santos de nuestro tiempo. Ambos vivieron durante el siglo XX, y en algún momento sus vidas “se cruzaron” de manera providencial:

Cuando Karol Wojtyla era un sacerdote en su nativa Polonia, cada vez que visitaba a Italia viajaba a San Giovanni Rotondo para confesarse con el Padre Pío. En una de esas ocasiones, el Padre Pío pareció entrar en un breve trance y le dijo: "Vas a ser Papa"… y continuó: "También veo sangre... Vas a ser Papa y veo sangre".

Ciertamente todos sabemos que en octubre de 1978 Karol pasó a ser el papa Juan Pablo II. Y recordamos también que el 13 de mayo de 1981, ocurrió el atentado contra aquel mismo sacerdote polaco, ahora S.S. Juan Pablo II.

La sangre fue derramada ese día en la plaza del Vaticano. El mensaje del Padre Pío coincide con el mensaje de la tercera parte del secreto de Fátima aunque este era aún secreto cuando ocurrió la profecía.

Para aumentar este vínculo celestial entre ambos santos, fue el propio papa Juan Pablo II el que beatificó al Padre Pío el 2 de mayo de 1999, y luego lo canonizó el 16 de junio de 2002.

jueves, 14 de septiembre de 2017

De San Juan Pablo II a la Virgen de los Dolores

"Mis queridos hermanos y hermanas: Junto a vosotros está siempre Santa María, como estuvo al pie de la Cruz de Jesús. Acudid a Ella exponiéndole vuestros dolores. La mano y la mirada maternales de la Virgen os aliviará y consolará, como sólo Ella sabe hacerlo. Cuando recéis el Santo Rosario, poned especial acento en aquella invocación de la letanía: "Salud de los enfermos, ruega por nosotros". "

- San Juan Pablo II. Conclusión del Discurso a los enfermos. Catedral de Córdoba (Argentina) 8 de abril de 1987 -

viernes, 8 de septiembre de 2017

Natividad de María - Oración de San Juan Pablo II

¡Oh Virgen naciente,
esperanza y aurora de salvación para todo el mundo, vuelve benigna tu mirada materna hacia todos nosotros, reunidos aquí para celebrar y proclamar tus glorias!

¡Oh Virgen fiel,
que siempre estuviste dispuesta y fuiste solícita para acoger, conservar y meditar la Palabra de Dios, haz que también nosotros, en medio de las dramáticas vicisitudes de la historia, sepamos mantener siempre intacta nuestra fe cristiana, tesoro precioso que nos han transmitido nuestros padres!

¡Oh Virgen potente,
que con tu pie aplastaste la cabeza de la serpiente tentadora, haz que cumplamos, día tras día, nuestras promesas bautismales, con las cuales hemos renunciado a satanás, a sus obras y a sus seducciones, y que sepamos dar en el mundo un testimonio alegre de esperanza cristiana!

¡Oh Virgen clemente,
que abriste siempre tu Corazón materno a las invocaciones de la humanidad, a veces dividida por el desamor y también, desgraciadamente, por el odio y por la guerra, haz que sepamos siempre crecer todos, según la enseñanza de tu Hijo, en la unidad y en la paz, para ser dignos hijos del único Padre celestial! Amén.

Oración de San Juan Pablo II
8 de septiembre de 1980

sábado, 2 de septiembre de 2017

María, "Mujer Eucarística"

"Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia. En la Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, presentando a la Santísima Virgen como Maestra en la contemplación del Rostro de Cristo, he incluido entre los misterios de la luz también la institución de la Eucaristía. Efectivamente, María puede guiarnos hacia este Santísimo Sacramento porque tiene una relación profunda con él.

A primera vista, el Evangelio no habla de este tema. En el relato de la institución, la tarde del Jueves Santo, no se menciona a María. Se sabe, sin embargo, que estaba junto con los Apóstoles, «concordes en la oración» (cf. Hch 1, 14), en la primera comunidad reunida después de la Ascensión en espera de Pentecostés. Esta presencia suya no pudo faltar ciertamente en las celebraciones eucarísticas de los fieles de la primera generación cristiana, asiduos «en la fracción del pan» (Hch 2, 42).

Pero, más allá de su participación en el Banquete Eucarístico, la relación de María con la Eucaristía se puede delinear indirectamente a partir de su actitud interior. María es «mujer  eucarística» con toda su vida. La Iglesia, tomando a María como modelo, ha de imitarla también en su relación con este santísimo Misterio." (CARTA ENCÍCLICA ECCLESIA DE EUCHARISTIA, 53). 

San Juan Pablo II