Mi nombre es Gonzalo Cantos, actualmente de 76 años de edad. En Agosto 12 del año 2006, fui diagnosticado con "cáncer a la próstata" por el Urólogo Dr. Erick Diamond en Long Island, New York.
Comencé un tratamiento de 48 radiaciones consecutivas, 1 diaria en el Memorial Sloan-Kettering Cáncer Center at Mercy Medical Center en New York y desde el primer momento me encomendé al Papa Juan Pablo II, para que me curara del cáncer y que no me hiciera sentir los efectos secundarios de las radiaciones que eran muchas y así fue.
Habíamos en ese Hospital unos 12 pacientes con este tratamiento de radiaciones, 11 de estos pacientes sentían molestias secundarias y de diferentes índole y yo en los 48 días y después de mucho tiempo nunca sentí ninguna molestia ni efecto secundario y esto lo digo basado en la verdad.
Mi esposa, hijos y nietos rezaban igualmente al Papa Juan Pablo II, para que me cure del cáncer a la próstata. Por razones personales me vine a vivir a Miami, donde todavía es mi residencia y con el Urólogo Dr. Jack A. Pines, comenzamos un tratamiento con una inyección de "Lupron" cada 3 meses, advirtiéndome que este tratamiento tenia efectos secundarios superiores a los de "las radiaciones" y yo, gracias a mis ruegos y los de mi familia a Juan Pablo II, igualmente nunca sentí ningún síntoma, y en Diciembre del 2009 en el último examen del PSA, ya no habían vestigios del cáncer a la próstata y todo esto apoyado por exámenes como "scan” a los huesos y a la pelvis.
A un primo-hermano mío y de mi misma edad, le detectaron casi al mismo tiempo mío "cáncer a la próstata"; él también recibió las radiaciones y está recibiendo las inyecciones de Lupron y por desgracia su cáncer todavía esta muy activo.
Mi curación es un milagro concedido por el Papa Juan Pablo II a mi persona. Yo nunca dejé de difundir lo milagroso que es Juan Pablo II y difundí la fe hacia él y aun que todavía no es oficialmente nombrado como Santo por el Vaticano, para nosotros y especialmente para mi, sí es un Santo.
Yo mandé a imprimir unas 200 copias con la foto y la Oración del Papa Juan Pablo II y las repartí entre mis familiares cercanos, lejanos, amistades y algunas Iglesia cerca a mi residencia y se de algunos milagros que por medio de Juan Pablo II les ha concedido y si fuese necesario tengo los nombres y pruebas de las personas, que atribuyen esos milagros a Juan Pablo II.
Tengo documentado todo lo referente al cáncer de la próstata, en caso que sea necesario.
Gonzalo Cantos
Miami, Florida, USA
Febrero 23/2010
Gonysa@aol.com
.
Comencé un tratamiento de 48 radiaciones consecutivas, 1 diaria en el Memorial Sloan-Kettering Cáncer Center at Mercy Medical Center en New York y desde el primer momento me encomendé al Papa Juan Pablo II, para que me curara del cáncer y que no me hiciera sentir los efectos secundarios de las radiaciones que eran muchas y así fue.
Habíamos en ese Hospital unos 12 pacientes con este tratamiento de radiaciones, 11 de estos pacientes sentían molestias secundarias y de diferentes índole y yo en los 48 días y después de mucho tiempo nunca sentí ninguna molestia ni efecto secundario y esto lo digo basado en la verdad.
Mi esposa, hijos y nietos rezaban igualmente al Papa Juan Pablo II, para que me cure del cáncer a la próstata. Por razones personales me vine a vivir a Miami, donde todavía es mi residencia y con el Urólogo Dr. Jack A. Pines, comenzamos un tratamiento con una inyección de "Lupron" cada 3 meses, advirtiéndome que este tratamiento tenia efectos secundarios superiores a los de "las radiaciones" y yo, gracias a mis ruegos y los de mi familia a Juan Pablo II, igualmente nunca sentí ningún síntoma, y en Diciembre del 2009 en el último examen del PSA, ya no habían vestigios del cáncer a la próstata y todo esto apoyado por exámenes como "scan” a los huesos y a la pelvis.
A un primo-hermano mío y de mi misma edad, le detectaron casi al mismo tiempo mío "cáncer a la próstata"; él también recibió las radiaciones y está recibiendo las inyecciones de Lupron y por desgracia su cáncer todavía esta muy activo.
Mi curación es un milagro concedido por el Papa Juan Pablo II a mi persona. Yo nunca dejé de difundir lo milagroso que es Juan Pablo II y difundí la fe hacia él y aun que todavía no es oficialmente nombrado como Santo por el Vaticano, para nosotros y especialmente para mi, sí es un Santo.
Yo mandé a imprimir unas 200 copias con la foto y la Oración del Papa Juan Pablo II y las repartí entre mis familiares cercanos, lejanos, amistades y algunas Iglesia cerca a mi residencia y se de algunos milagros que por medio de Juan Pablo II les ha concedido y si fuese necesario tengo los nombres y pruebas de las personas, que atribuyen esos milagros a Juan Pablo II.
Tengo documentado todo lo referente al cáncer de la próstata, en caso que sea necesario.
Gonzalo Cantos
Miami, Florida, USA
Febrero 23/2010
Gonysa@aol.com
.