domingo, 25 de febrero de 2024
San Juan Pablo II explica la Transfiguración del Señor
Los Evangelios -y todo el Nuevo Testamento- dan
testimonio de Jesucristo como Hijo de Dios. Es ésta una verdad central de la fe
cristiana. Al confesar a Cristo como Hijo “de la misma naturaleza” que el
Padre, la Iglesia continúa fielmente este testimonio evangélico. Jesucristo es
el Hijo de Dios en el sentido estricto y preciso de esta palabra. Ha sido, por
consiguiente, “engendrado” en Dios, y no “creado” por Dios y “aceptado” luego
como Hijo, es decir, “adoptado”. Este testimonio del Evangelio (y de todo el
Nuevo Testamento), en el que se funda la fe de todos los cristianos, tiene su
fuente definitiva en Dios-Padre, que da testimonio de Cristo como Hijo suyo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Mientras más inmersos estamos en nuestra Fe, advertimos que nos falta muchísimo más por amar, conocer y saber del misterio Divino de nuestro Padre Dios
Publicar un comentario